jueves, 26 de noviembre de 2009

el reloj

El reloj


se denomina reloj a un instrumento que permite medir el tiempo que permite medir el tiempo. Existen diversos tipos, que se adecuan segùn el propòsito:


Conocer la hora actual (reloj de uso, reloj de bolsillo, reloj de salon o pared)


Medir la duracion de un suceso (cronometro,reloj de arena)


Señalar las horas por sonidos parecidos a campanas o pitidos (reloj de pendulo,reloj de pulso con bip a cada hora)


Activar una alarma en cierta hora especifica (reloj despertador)


Los relojes se utilizan desde la antiguedad . A medida que ha ido evolucionando la ciencia y la tecnologia de su fabricacion, han ido apareciendo nuevos models con mayor precision, mejor prestancia y menor coste de fabricacion. Es quiza uno de los intrumentos as populares que existen actualmente y casi todas las personas disponen de uno o varios relojes personales de pulsera. Mucha gente, ademas de la utilidad que los caracteriza, los ostenta como simbolo de distincion, por lo que hay marcas de relojes muy finos y lujosos.

jueves, 19 de noviembre de 2009

felinos





Los felinos
En el reino animal, los felinos son animales mamiferos placentarios que se agurpan en la familia Felidae de los carnivoros. Esta familia esta compuesta por animales con cirtas caracteristias similares a las que presntan el gato domestico y el majestuoso leòn

miércoles, 18 de noviembre de 2009

cultura egipcia



La cultura del Antiguo Egipto


, se conforma a partir de la forma de vida, costumbres y tradiciones existentes en la sociedad egipcia de la Antigüedad. Se inició en el Neolítico y evolucionó a lo largo de 3.000 años, hasta la época romana, cuando prácticamente desapareció al adoptar la del Imperio Romano, y sobre todo las costumbres cristianas.
Obelisco de Tutmosis III (Thutmose III) erigido en el templo de Karnak. (s. XV a. C.) La historia del Antiguo Egipto como estado unificado comienza en el Neolítico, hacia el año 3150 a. C., y se divide en tres imperios con periodos intermedios de dominación por gobernantes extranjeros y conflictos internos.
El
Imperio Antiguo (2700 - 2200 a.C.) se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de inmensas pirámides. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía.
En el
Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII.


Arquitectura


Los egipcios construyeron monumentales templos dedicados a los dioses, como los de Karnak o Abu Simbel, destacando en ellos su gran impacto simbólico, el tamaño y la gran armonía y funcionalidad de sus espacios.
Y lo más célebre de Egipto, motivo de investigaciones y atracción de turistas, las
pirámides, mastabas y cenotafios, cuya grandiosidad dependía de la clase social del personaje a enterrar. Las tumbas de varios faraones fueron construidas como pirámides, para su gloria. Las mayores son las atribuidas a Seneferu, Keops (la Gran Pirámide de Giza) y Kefrén.
También construían grandes palacios para comodidad del
faraón, pero la vida terrenal era menos importante que la de ultratumba, por lo que no eran de piedra y no han tenido la duración que tumbas y templos.

imperio romano




El Imperio romano
fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al Mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando, llegando a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, abarcando desde el Océano Atlántico al oeste hasta las orillas del Mar Negro, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada sería de unos 6,14 millones de km².
El término es la traducción de la expresión
latina Imperium Romanum, que no significa otra cosa que el dominio de Roma sobre dicho territorio. Polibio fue uno de los primeros cronistas en documentar la expansión de Roma aún como República. Durante casi tres siglos antes de César Augusto, Roma había adquirido numerosos dominios en forma de provincias directamente bajo administración senatorial o bajo gestión consular, y también mediante pactos de adhesión como protectorados de estados aliados. Su principal competidora en aquella época fue la ciudad púnica de Cartago cuya expansión rivalizaba con la de Roma y por ello fue la primera gran víctima de la República. Las Guerras Púnicas obligaron a Roma a salir de sus fronteras naturales, la península Itálica, y poco a poco adquirió nuevos dominios que debía administrar, como Sicilia, Cerdeña, Córcega, Hispania, Iliria, etc.
Los dominios de Roma se hicieron tan extensos que pronto fueron difícilmente gobernables por un Senado incapaz de moverse de la capital ni de tomar decisiones con rapidez. Asimismo, un ejército creciente reveló la importancia que tenía poseer la autoridad sobre las tropas, de cara a obtener réditos políticos. Así fue como surgieron personajes ambiciosos cuyo objetivo principal fue el poder. Este fue el caso de
Julio César, quien no sólo amplió los dominios de Roma conquistando la Galia, sino que desafió la autoridad del Senado romano.




Arquitectura

Anfiteatro de Tarraco (hoy Tarragona)
Las ciudades romanas eran el centro de la
cultura, la política y la economía de la época. Base del sistema judicial, administrativo y fiscal eran también muy importantes para el comercio y a su vez albergaban diferentes acontecimientos culturales. Es importante destacar que Roma fue, a diferencia de otros, un imperio fundamentalmente urbano.
Las ciudades romanas estaban comunicadas por amplias calzadas que permitían el rápido desplazamiento de los ejércitos y las caravanas de mercaderes, así como los correos. Las ciudades nuevas se fundaban partiendo siempre de una estructura básica de red ortogonal con dos calles principales, el cardo y el decumano que se cruzaban en el centro económico y social de la ciudad, el
foro alrededor del cual se erigían templos, monumentos y edificios públicos. También en él se disponían la mayoría de las tiendas y puestos comerciales convirtiendo el foro en punto de paso obligado para todo aquel que visitase la ciudad. Así mismo un cuidado sistema de alcantarillado garantizaba una buena salubridad e higiene de la ciudad romana.




Cultura griega

La cultura griega


La Cultura de Grecia ha evolucionado durante miles de años, con sus inicios en las civilizaciones minoica y micénica continuando con la notabilísima Grecia clásica, el nacimiento de la época helenística y por medio de la influencia del imperio romano y su sucesor, el imperio bizantino, en la Grecia oriental. El imperio otomano también tuvo una influencia considerable en la cultura griega, pero es la guerra de independencia griega la que revitaliza Grecia y propicia el nacimiento de una identidad individual dentro de su polifacética cultura a lo largo de su historia.
Grecia es llamada a menudo cuna de la
civilización occidental.


La mitologia griega

La mitología griega es el conjunto de mitos y leyendas pertenecientes a los antiguos griegos que tratan de sus dioses y héroes, la naturaleza del mundo y los orígenes y significado de sus propios cultos y prácticas rituales. Formaban parte de la religión de la Antigua Grecia. Los investigadores modernos acudieron a los mitos y los estudiaron en un intento por arrojar luz sobre las instituciones religiosas y políticas de la antigua Grecia y, en general, sobre la antigua civilización griega, así como para entender mejor la naturaleza de la propia creación de los mitos.[1]
La mitología griega consiste explícitamente en una extensa colección de relatos e implícitamente en artes figurativas, como cerámica pintada y ofrendas votivas. Los mitos griegos explican los orígenes del mundo y detallan las vidas y aventuras de una amplia variedad de dioses, héroes y otras criaturas mitológicas. Estos relatos fueron originalmente difundidos en una tradición poética oral, si bien actualmente los mitos se conocen principalmente gracias a la literatura griega.
Las fuentes literarias más antiguas conocidas, los
poemas épicos la Ilíada y la Odisea, se centran en los sucesos en torno a la Guerra de Troya. Dos poemas del casi contemporáneo de Homero Hesíodo, la Teogonía y los Trabajos y días, contienen relatos sobre la génesis del mundo, la sucesión de gobernantes divinos y épocas humanas, y el origen de las tragedias humanas y las costumbres sacrificiales. También se conservaron mitos en los himnos homéricos, en fragmentos de poesía épica del ciclo troyano, en poemas líricos, en las obras de los dramaturgos del siglo V a. C., en escritos de los investigadores y poetas del período helenístico y en textos de la época del Imperio Romano de autores como Plutarco y Pausanias.